Decía la canción
La gallina caponata ha puesto un huevo, a puesto dos, a puesto tres, y ay ¡de quien toque esos huevos,
La gallina caponata, es realmente el gallo del corral, con sus anchas alas cubre su nido protegiéndolo de cualquier mal, acechando y espantando a las zorras que quieren robarle a sus polluelos.
Altiva y vigilante, pasea mostrando sus plumas, rápida y sagaz ante cualquier amenaza, sus hijos son una prolongación de ella misma, no permite interferencias, ella es la que más ama, y debe ser siempre la más amada,
Porque ella sabe lo que es bueno para ti, ella sabe que debe hacer en todo momento, ella sabe que tú tienes que hacer lo que ella quiera en todo momento, "es por tu bien", el chantaje es su estrategia, el amor tu talón de Aquiles, nunca cortará el cordón umbilical que te ata, te dejará volar hasta donde ella pueda verte, no por tu seguridad, sino por la suya propia, acechará tus movimientos, será tu red ante la caída, tu airbag particular, siempre atenta a ahorrarte problemas, no te dejará crecer, no es necesario, ya lo hizo ella por ti, su sombra cubrirá siempre tu alma, y si alguna vez pretendes salirte de su influencia, luchará con todas sus fuerzas y sentimientos para hacer que te sientas lo bastante mal para no abandonarla.
Ooooodaaaaa a esa gran gallina matriarcal, amante y posesiva madre para unos, despótica suegra para otras, tú que nos cubres con todas tus benévolas sonrisas, hirientes consejos, ya que no puedes volar, corre a tu propio terreno y deja que los polluelos creen sus propios nidos, porque si bien intentas tenerlos a tu lado, lo único que conseguirás es que salgan corriendo.
Y tú, polluelo desconsolado partido por las ganas de ver mundo y no decepcionar, no tengas miedo de decir no, y se lo suficientemente inteligente para saber decirlo suavemente y con amor, intenta comprender para así poder crecer, estira tus alas al viento y por favor… sal corriendo.
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