De buen humor

Hoy, me he levantado de buen humor, he puesto los pies en el suelo canturreando, ¡¡¡a las seis de la mañana!!!!

Con ánimos suficientes para pasármelo bien y disfrutar del día, lo curioso es, que no era viernes, ni un día de fiesta, ni siquiera estaba a punto de ser fiesta, ni nada de nada, simplemente… estaba de buen humor.

Como cada día, me dirijo al baño para mi ducha matinal, con el canturreo constante de mi buen humor, abro el grifo, elijo la temperatura del agua, y empiezo a ducharme.

Siento como el agua caliente me relaja, primero el gel, luego el champú, y sigo canturreando pensado que hoy, me he levantado de buen humor, me enjabono bien el cuerpo y luego sigo con el pelo, que bien se está así, mi ducha diaria de diez minutos es todo un placer, y hoy pienso disfrutarla de verdad, me giro de todos lados para que el agua “no sé porque ya no tan calentita” me quite todo el jabón,  intento entreabrir un ojo y miro la temperatura del agua “ ¿la abre bajado sin darme cuenta?”, pues no, ..No no, ahí está, igual, 37 grados, ...oh oh oh¡¡¡ se ha acabado el gasóleo, no hay agua caliente, en fin, hoy me he levantado de buen humor, así que…veo la botella medio llena y pienso en aquello que dicen, “lo mejor para la circulación y la piel es acabar la ducha con un buen chorro de agua fría que nos active, es sano”,  pues ¡ale!, venga salud.

Salgo de la ducha, totalmente despejada y helada, pero de muy buen humor, y… ¡ay va!, no hay toalla, chorreando salgo del cuarto de baño, y voy al armario a por una, cuando en el intento y, siempre de buen humor, resbalo y…. buff,  por suerte, caigo encima de la cama, pero nooo paaaasa nada, las sabanas se secarán, y yo, aunque casi me parto la crisma, como he caído encima de la cama, practicamente me he secado, eh¡¡¡...pero mira que suerte tengo.

Bien, voy a vestirme, y lo siguiente, secarme el pelo, menos mal que el aire caliente me quita el “frescor” del cuerpo, primer fase completada y aún tengo tiempo, y de que buen humor estoy, jajajaja.

Me dirijo a la cocina, enciendo la cafetera y mientras pongo las noticias en la televisión,  sigo canturreando oyendo al presentador anunciando como cada día que el mundo está hecho unos zorros, entonces pienso, “que suerte tengo de estar y vivir donde estoy”, …porque hoy, no sé si ya lo he comentado, estoy de buen humor, cojo una taza del armario, coloco una cápsula de café en la máquina y le doy al ON, inmediatamente un ruido estremecedor me indica que… o pongo agua en el depósito de la cafetera o me quedo sin ella, corriendo la apago y procedo a quitar el contenedor, que siempre se me ha resistido un poco, pero hoy se niega a salir, por fin consigo desatascarlo, claro que, después de empaparme entera, "menos mal que solo es agua", no pasa nada, la camisa se seca, me froto el ojo para limpiarme con un movimiento menos suave de lo que pretendía y se me sale la lentilla, como no veo tres en un burro, al girarme para coger un trapo, olvido que ya había llenado el depósito y aún lo estoy sujetando en la mano,  con lo que riego el suelo de la cocina, y otra vez a mí misma, doy un paso torpe e intento mantener el equilibrio, pero tropiezo con una silla, y entonces dando un giro mortal de 90 grados que me hace resbalar de nuevo, acabo sentada en la misma silla con la que he tropezado, y pienso, “pero que suerte tengo “ veis como todo es una cuestión de pensar en positivo, "arriba la ley de la atracción", porque en lugar de en el  suelo, he acabo sentada en una silla, y como hoy ME HE LEVANTADO DE BUEN HUMOR, …

Con cuidado, y andando poco a poco coloco el depósito de agua de nuevo en la cafetera, seco el suelo con el mocho, pongo la silla en su sitio, me cambio la camisa e intento localizar la lentilla que se me ha quedado, por suerte, colgando de una ceja.

¡¡Ostras!!, con tanto actividad no programada, no me da tiempo a tomar el café, y casi voy a llegar tarde, bueno es lo mismo, la cafeína hay que tomarla con moderación, y recordemos que hoy estoy de buen humor, busco mi bolso, bajo corriendo al parking y… sorpresa, con las prisas, me he dejado las llaves, no pasa nada pienso,  porque de paso ya que vuelvo a casa, cogeré la ropa que quería llevar a arreglar, y que por no volver a subir había pensado que ya llevaría mañana, hay que aprovechar el tiempo, total que vuelvo arriba, cojo la ropa, la pongo en una bolsa, ya voy cinco minutos tarde de lo previsto,  pero aún tengo un margen, además a esa hora todavía no hay tráfico, abro la puerta del parking, el perro me saluda con un ladrido y subiéndoseme encima, Diossss, tengo que volver a cambiarme pero esta vez, el pantalón, PERO QUE BUEN HUMOR TENGOOOOO, y todavía estoy en casa.

De nuevo, vuelvo a subir corriendo, ¡mierda! la llaves, me las he dejado en el coche, vuelvo a bajar, el perro se me vuelve a tirar encima manchándome la camisa que… ya me había cambiado antes, y mira por dónde ayer no planche, “ya lo dicen no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”,

¡¡¡¡¡¡Dios ¿me voy a tener que poner una camisa arrugada? , bueno me pongo una camiseta, que eso se plancha en un minuto  y ya está…, tranquila, tranquila, recuerda el bueeennn humor,  subo corriendo, conecto la plancha, extiendo la tabla, voy a mi habitación, me vuelvo a resbalar porque no me acorde del agua de la ducha, vuelvo a caer encima de la cama de cara, me dejo todo el maquillaje en las sabanas, me quito el pantalón sucio, lo tiro al suelo, me pongo el limpio, salgo de nuevo, pero esta vez de puntillas para no volver a resbalar, voy a por la camiseta, me pongo a plancharla, no hay agua en la plancha, lleno el depósito, PERO QUE PASA HOY CON TODOS LOS DEPÓSITOS DE AGUA EN MI CASA, TODOS VACÍOS, pero yo ESTOOOOYYYY DE MUUUY BUEEEN HUMOR, plancho la camiseta me la pongo, cojo las llaves, el bolso, apago la plancha, doblo la tabla, la guardo, y voy de nuevo hacia el coche, esquivo al perro, abro la puerta del parking, me subo al coche y entonces…. Sorpresa, un coche aparcado en medio del vado, 8:10 de la mañana, PERO QUE PASSSAAA, CON MI BUEN HUMOOOORRR.

En ese momento y sin pensarlo siento como se va desvaneciendo poco a poco esa sensación de alegría sin motivo que con insistencia intento mantener desde primera hora de la mañana, y para consolarme pienso, “debe ser que el 10% de mi cerebro, esa parte que todos tenemos dispuesta a fastidiarnos el día ¿ya se ha despertado?”.

Empiezo a tocar el claxon con desespero, a ver si el dueño del vehículo en cuestión aparece cosa que hace al cuarto de hora, con tranquilidad y haciéndome un gesto de calma con la mano, siento como un calor intenso va cubriendo mi rostro, es el buen humor dejando paso a una ira intensa, tengo ganas de escupirle en la cara, pero en ese segundo de total rabia, por suerte, otra vez mi autocontrol y años de entrenamiento de eso de “hay que ser educado” ganan la batalla con lo cual, decido que a pesar de todo, VOY A SEGUIR DE BUEN HUMOR, JODER,

Por fin, cierro las puertas, arranco el coche y me pongo en marcha, llegaré tarde, y mis planes se han visto alterados en media hora, pero voy a relajarme, respiro hondo y sigo con mi intención de tener un buen día, “hoy puede ser un gran día planteátelo así”, eso dijo Serrat, y hoy voy ha hacerle caso, giro la esquina, la verdad un poco acelerada, y gracias a mis reflejos de “experta” conductora no me la doy de frente con el camión de la basura de puro milagro, que en ese mismo momento está vaciando los cuatrocientos containers de la basura, plástico, cristal, cartón, compost, y lo que ya no saben cómo embolsar, y… ¿adivina por que container va?… ¡pues sí!, por el primero, aprovecho la ocasión para ver como de manera automática recogen la basura, recordando como lo hacían cuando era pequeña, a mano y recogiendo un montón de bolsas de basura colocadas encima de la acera, que no sé porque, todo el mundo se había puesto de acuerdo en acumular cada noche en el mismo sitio, como avanza todo,  pienso.

Veo como un brazo metálico, con lo que parece un imán en el extremo sube el container hasta colocarlo encima del camión, y sorpresa, la parte de abajo se abre y toooodddaaaa la basura cae, entonces de nuevo, y con el container balanceándose en el aire procede a devolverlo a su sitio con maestría y sin dudar, a la primera, toda la operación he calculado ha sido realizado en un minuto y medio aproximadamente, multiplicado por cuatro containers más, pues calcula, ya llego tarde cuarenta minutos.

Entorno los ojos hacia el cielo con aire de resignación, y me siento como si alguien se está riendo de mí, ¿será Murphy? Odio a Murphy y sus malditas normas, “si se cae una tostada seguro que se cae por el lado de la mantequilla”, puesss nnnooo siempre, don sabidillo, a mí se me ha caído la tostada como a todo el mundo y no siempre del lado de la mantequilla, más que nada porque como no me gusta la mantequilla, no suelo ponerle, y que mas daaa, ves como tengo suerteeee, y hoy es un día para estar de “BUENNNN HUMMMOOORRR”.

Decido que la música me distraiga y me levante el ánimo, encuentro una canción con la marcha suficiente para lograr mi objetivo, por fin… aleluya,  el camión se mueve, se aparta y me pongo en marcha, increíble pero es posible que todavía pueda cumplir con todo lo que quería hacer, mi 90% de cerebro positivo se rebela y vence al 10% del negativo, “NO, NO, NO ME ATRAERÁS AL LADO OSCURO”, por un momento, una guerra sin piedad se desata en mis hombros, ángel bueno, contra ángel malo.

Bajo por la calle, giro a la derecha, giro a la izquierda y consigo llegar a la calle principal, el semáforo esta en verde, nadie me detiene, los pasos de peatones vacíos, las rotondas son solo para mí y me alientan “va va, va,…. que llegas”, el día me saluda, ningún obstáculo en mi camino, el cielo despejado, el sol brilla, las nubes me saludan, cambio la marcha de tercera a cuarta, rauda y veloz, empiezo a circular por la entrada a la autovía, paso por debajo del puente que la cubre, me gusta conducir, siempre me ha gustado la sensación de libertad que me da moverme sin esperar ni depender de nadie, la música me acompaña, el aire entra por la ventana, respiro hondo, me siento bien, feliz… 

Y entonces,... allí esta, esperándome, sonriendo, socarrona y muuuyyy larga, terrible, frustrante, como una serpiente sin fin, la veo, me invade una sensación de impotencia e indefensión,  al mismo tiempo que en la radio se escucha al locutor anunciar:

“Debido a una manifestación, la entrada a la ciudad de Barcelona está cortada, lo que ha provocado una caravana de aproximadamente 8 kilómetros, trafico está intentando desviar a los vehículos parados por vías alternativas, por lo que se ruega a los conductores tengan paciencia, amigos, hoy no va a ser de los mejores días" 

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, jajajajaja



1 comentario:

  1. Si a pesar de todo no has tirado la toalla y sigues estando de buen humor, enhora buena Eva. El dia que no sea asi esfuerzate en sonreir, sigue durmiendo y te levantas a las once. Un abrazo Agustín

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