Cuando perdimos el corazón
Cuando nos dejamos llevar por el escozor de la sinrazón
Cuando olvidamos la conciencia del amor
Cuando apareció el dolor
Cuando nos hundimos en la depresión
Cuando nos invadió la desesperación
Cuando soltamos la mano de Dios
Cuando adoptamos el cinismo como credo
Cuando empezamos a reirnos del mal ajeno
Cuando abandonamos el respeto
Cuando recordaremos el brillo del sol
Cuando sentiremos de nuevo el calor
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